Cabo de Gata

Sin duda uno los principales atractivos de la provincia de Almería es el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.

Si buscas una alternativa al turismo de masas y de sol y playa, en el Cabo de Gata, además de descubrir calas únicas y pueblecitos de fachadas encaladas, podrás disfrutar de la naturaleza y la riqueza geológica del entorno.

Cabo de Gata

Faro, playas de Las Salinas y Arrecife de las Sirenas

Con 80 Km de costa para visitar, se puede ir desde la casa vacacional golfyplaya  hasta la localidad Cabo de Gata (20 minutos) y desde aquí visitar el Arrecife de las Sirenas y el faro. Este es uno de los puntos mágicos para contemplar la Puesta de Sol.

Al Arrecife de las Sirenas se llega tras pasar San Miguel de Cabo de Gata, pequeño pueblo de pescadores,   bordeando la reserva de las Salinas y atravesando la barriada de La Fabriquilla. Pero antes, próximo a Cabo de Gata nos encontramos con un par de puestos de observación ornitológica, donde se pueden avistar flamencos y otras 100 especies de aves.  Estas aves emplean las salinas como lugares de descanso en sus viajes migratorios.

El Arrecife de las Sirenas es un conjunto rocoso con forma de chimeneas volcánicas, que debe su nombre a la leyenda que asocia la presencia de focas monje que habitaban este lugar,  con sirenas con las que los antiguos navegantes confundían.  Se puede descender por un camino arenoso hacia la base de este arrecife, allí se conservan unas estructuras metálicas oxidadas que empleaban las embarcaciones para hacerse a la mar.

Arrecife de las sirenas

Junto al faro hay un puesto de información turística que ofrece información sobre diversos aspectos del patrimonio natural y cultural existente en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar   y dónde nos podemos hacer con unos planos con rutas por la zona.

Regresando por el mismo camino, despacio, se puede observar una de las panorámicas más bonitas de Almería: las salinas de Cabo de Gata al atardecer.

Justo donde termina la bajada del faro de Cabo de Gata hay unas casas a la izquierda donde se encuentra un bar llamado Angelita: arroces, jibias, aguja, gambas rojas, sardinas. Un bar para tapear, sin prisas y disfrutando del pescado.

Admirad la iglesia en medio del llano, que ha sido recientemente restaurada ya que amenazaba derrumbarse por el embate durante años del viento y del salitre. Su silueta recortándose sobre el paisaje es una de las visiones más recordadas del lugar.

Visita de las playas del levante

Para aprovechar el día, se recomienda salir temprano en dirección a San José. Antes de la entrada al centro de la localidad se indica un desvío por un camino rural a las playas de Genoveses, Monsul y cala de la Media Luna.

El acceso es limitado, sobre todo en verano, ya que el aumento de tráfico rodado constituye un factor de degradación de los valores naturales de estos enclaves de alto valor ecológico. En caso de que el acceso esté cerrado, hay unos autobuses que cuestan por persona 1 € con paradas en  Playa de Genoveses, Playas del Barronal, Playa de Mónsul y Cala Carbón. El transporte público a las playas comienza  desde las 10,30 horas, con frecuencias de una hora y media, aunque durante el periodo de mayor afluencia a la zona, previsto del 1 al 31 de agosto, se ha proyectado que los buses salgan con una frecuencia de 30 minutos en horario de 10,00 a 20,45 horas.

Bahía de Genoveses

Las playas de Genoveses y Mónsul son playas vírgenes de aguas calmas y cristalinas, con dunas de arena fina y dorada, de esas que te permiten adentrarte en el mar sin que te llegue a cubrir en una decena de metros. Genoveses es probablemente la bahía más bella del Parque Natural de Cabo de Gata. Si vamos en coche hay un parking público que dista unos 500 metros de la orilla del mar. Si vas caminando, disfrutarás de un paisaje singular, volvánico, en el que abundan chumberas, pitas, palmitos, lavandas y tomillos.

El nombre de la playa viene del desembarco en 1147 de una flota de naves genovesas, que acudieron en ayuda de las tropas castellanas que luchaban para recuperar la ciudad de Almería, en poder berberisco.

El pueblo de San José destaca por sus casitas blancas de fachadas bajas, acordes con el tipo de construcción de la zona, en este se han establecido varas comunidades que se que se dedican a la elaboración y venta de artesanía. Se puede pasear por el pequeño puerto deportivo, donde hay varios restaurantes especializados en paella y pescado a precio razonable.

San José

San José es el núcleo con más oferta turística y de ocio de la zona, y por ello es considerado la capital del Parque Natural. Además, está próximo a las playas más emblemáticas de Almería.

Saliendo de San José, dirección El Pozo de los Frailes, se visita La Noria de Sangre, llamada así porque utilizaban un mulo para moverla. También se ven por la zona molinos de viento utilizados antiguamente para moler trigo.

Explorando la costa dirección Escullos, Rodalquilar, Agua Amarga, Las Negras, Carboneras….

La playa de Los Escullos es de gravilla y tiene siempre el agua muy transparente y las rocas de la derecha son dunas fósiles.  En la playa de los Escullos, se encuentra la batería de San Felipe, fortaleza construida  bajo el reinado reformista de Carlos III en el siglo XVIII, como medida contra la piratería en el Mediterráneo. Hoy día, aunque restaurado hace años, se encuentra cerrada, y se abre para eventos especiales: bodas, celebraciones…

Mientras que San José es una población turística, la Isleta del Moro conserva todavía el ambiente de pueblo de pescadores y de paz, interrumpida ligeramente durante los meses de verano. Es el sitio ideal para degustar la cocina del Mediterráneo.

Isleta del Moro

Desde el mirador, en el amanecer o atardecer se puede observar los bellos colores del mar desde una altura considerable donde se puede observar las montañas, la playa de los Escullos, el puerto, etc.

Para comer, muchos recomiendan el Hogar del Pensionistas, un clásico del turismo local: productos naturales, pescado fresco. El mar de Almería en nuestro paladar.

Una vez descansados y reposada la comida proponemos continuar hacia el norte hasta llegar al valle de Rodalquilar, con restos de las instalaciones de las antiguas minas de oro.  Subiendo a las minas abandonadas se disfruta de increíbles vistas! Lo mismo que si se para previamente  en el mirador de la Amatista para ver las vistas de los acantilados. Desde Rodalquilar la ruta continúa hacia el norte para ver el playazo de Rodalquilar, la apertura al mar del valle. Entre palmeras se llega a la playa con su fortín antipiratas berberiscos.

Las Negras

Retrocediendo hacia la carretera y más al norte se llega a la Negras, pueblo de pescadores con una playa de bolos y protegidas del viento de poniente. Rincón hermoso el Cabo de Gata digno de visitar. No está claro el origen del  nombre de este pueblo, algunos dicen que es por la enorme  montaña negra que se alza al frente y otros que se debe a un naufragio donde murieron la mayoría de los pescadores de la aldea y dejaron muchas viudas.

Las Negras

Igual que en el resto de localidades del Cabo de Gata, en Las Negras, se pueden hacer muchas actividades de turismo activo, como alquilar visitas en barco por el Cabo de Gata, practicar snorkel, senderismo, paseos a caballo, 4×4, veleros etc..

Si se quiere visitar el famoso hotel del Algarrobico, famoso por invadir las playas del Parque Natural, hay que ir a Carboneras.

Otras localidades de interés próximas son Mojácar (está a unos 100 Km) y Níjar (25 Km).  Níjar es cabeza del término municipal de toda la zona. Es un pueblo pintoresco de casas blancas que destaca  por su alfarería y  sus telares árabes aun en funcionamiento, donde fabrican las típicas  Jarapas hechas originariamente de restos de telas (harapos).